miércoles, 20 de junio de 2012

Buen trato, buen trabajo

Cuando empecé a trabajar en mi empresa, me sentía un poco incómodo, sentía que todos me observaban esperando mi siguiente paso, no quería equivocarme y sobre todo no quería dar alguna señal de debilidad. Entré como gerente de marketing, estaba muy emocionado por mi nuevo trabajo, recién había salido de la universidad y tenía muchos planes en mente. No tenía una idea muy clara de cómo comportarme el primer día de trabajo, entré con poca confianza en mi y sentía que mis colaboradores lo podían notar y me pasaban por alto. Se me acercaron unos cuantos a presentarse y respondí tímidamente, lo que hizo que se rieran. Me sentí avergonzado y molesto, por lo que salí y convoque a una reunión con todo mi equipo. Los agarré de improviso por lo que noté algo de fastidio en ellos, ya que les corté sus actividades. Nos reunimos en la sala de conferencias y les impuse mis reglas, no acepté opiniones ni comentarios, no paré de hablar en la media hora que duró la reunión. Me presenté, dije todos mis logros  y enumeré cada una de las cosas que no iba a aceptar ni tolerar de ellos.

En la medida que el día fue pasando, me pasee por la oficina para ver como iban los trabajos, noté descontento en los empleados y lo que más llamo mi atención fue que ya era más de medio día y no habían avanzado ni la mitad del trabajo que teníamos que tener listo para la presentación de las 6. No podía entender por qué no habían seguido mis órdenes  si había sido muy claro, me molesté y llamé a los supervisores a pedir una explicación. De inmediato noté que se acercaron temerosos, no sabía por qué, yo no los iba a comer. Hice que escribieran en un papel lo que pensaban y salieran de mi oficina. Me senté a leer las opiniones y todos concordaban en lo mismo: los colaboradores habían sentido que yo me quise imponer y no se sentían a gusto con el trato que habían recibido, sentían que el ambiente iba a ser hostil y se desanimaron por completo para trabajar, no tenían motivación.  De inmediato, se me vino a la mente todas las veces que me sentí desmotivado por sentir una mala vibra en el ambiente y me di cuenta de mi error.
Convoqué a una nueva reunión con todo el equipo, les dije: “Chicos, me pasé de mal jefe antes, vamos a comenzar de nuevo. Cada uno digamos nuestro nombre y cuéntenme algo de ustedes” Todos empezaron a hablar y al final les dije que teníamos que conseguir el objetivo de hoy, lograr la presentación de las 6, nos quedaban cuatro horas pero podíamos hacerlo si trabajábamos en equipo.  Todos me entendieron y me apoyaron, ese día logramos el objetivo y los siguientes días fueron de buen trato entre todos. 

Aquí te dejó el link de un video que me ayudó a entender mejor :
http://goanimate.com/videos/0XmXbROXSZtY?utm_source=emailshare&refuser=0uh8h_Eih4AI

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