lunes, 25 de junio de 2012

Me motiva seguir aprendiendo



Hoy pasó algo curioso en la oficina. Uno de mis colaboradores, Felipe, se me acercó y me preguntó si podía tomarse el día libre pues tenía que estudiar para su examen de la noche. Yo me extrañé, y le pregunté ¿Examen de qué? ¿Acaso, ya no terminaste la universidad? Él me explicó que estaba llevando cursos de su maestría en las noches y hoy tenía un examen importante para el cual no había tenido tiempo de estudiar por tener a tiempo las cosas del trabajo. Me pareció absurdo que siga estudiando cuando ya había terminado la universidad. Le tuve que decir que no porque lo necesitábamos en su puesto. Me quedé pensando en que si las cosas habían cambiado desde que yo deje la universidad, si ahora habían nuevas herramientas que podría usar para mi trabajo. Si Felipe estaba estudiando, tenía que ser por algo. 

Me empecé a sentir mal por haber sido muy estricto con él, así que le dí el permiso que necesitaba. Le pegunté por sus estudios y se me ocurrió la idea de que si todos mis colaboradores estaban constantemente capacitados, eso podía ayudar a que se mantengan actualizados con los nuevos conceptos y herramientas, lo que haría el trabajo más fácil y moderno. Además, los haría sentir parte del objetivo final de la empresa y los motivaría a hacer todo por sus actividades laborales. Es una forma de retribuirles su esfuerzo y tiempo, ya que el conocimiento que se le brindaría en la capacitación sería tanto para beneficio de la empresa como para el suyo, ya que podrían seguir avanzando en su carrera. 

La capacitación mejora los niveles de desempeño y es considerada como una forma de competitividad laboral en el mercado actual. Es una forma de motivación para los colaboradores que beneficia directamente tanto a la empresa como a ellos,  a la empresa la beneficia en que ayuda a la persona a solucionar problemas y tomar decisiones, lo que ahorra tiempo. Favorece la confianza y desarrollo del personal, ayuda  a la formación de líderes que hacen a la empresa sostenible en el tiempo. Motiva a los empleados, ya que aumenta su nivel de satisfacción con el puesto. Mejora las habilidades de comunicación y de manejo de conflictos, lo que evita crisis en la organización. Y a los empleados en el hecho de que seguirán aprendiendo y podrán desarrollarse como mejores profesionales con contenido actualizado que no solo les permitirá demostrar sus habilidades en su trabajo actual sino en futuros empleos y compromisos laborales. Les ayuda a lograr sus metas individuales lo que favorece un sentido de progreso en el trabajo y como persona, disminuye sus temores y les ayuda a promoverse a puestos de mayor responsabilidad, de esta manera el trabajador se siente más útil en su puesto de trabajo por lo que se esfuerza más por cumplir con sus obligaciones.


Aquí te dejó un video que te dejará una idea más clara sobre la importancia de la capacitación laboral.



miércoles, 20 de junio de 2012

Dar información es motivar




Hoy tuve un día agitado en la oficina. Pensé que mis empleados tenían en claro los objetivos que buscamos alcanzar. Sin embargo, en la mañana, me topé con una pregunta inesperada. Juan, uno de mis asistentes del área, me preguntó en qué exactamente colaboraba su trabajo en el desarrollo de la empresa. Me quedé atónito. Aquel hombre no había estado esforzándose últimamente en el trabajo, así que atiné a responderle que solo trabaje y no se preocupe en preguntar tonterías. Juan bajó la mirada y regresó a su escritorio. Por un momento me sentí mal. Yo había contestado de tal manera porque pensé que era una broma. No imaginé que realmente fuera importante para él saber con exactitud en qué aporta y por qué hace cada cosa que le encargo. Me acerqué a él y le pregunté por qué me hizo aquella pregunta. Avergonzado, me respondió que a veces sentía que su trabajo era inútil o que no aportaba tanto en la empresa. Ahí noté la desmotivación de Juan y comprendí por qué últimamente no estaba trabajando como antes. Era obvio, trabajaba varias horas y no veía su producto como gran cosa. Lo miré y me retiré a mi oficina. Comencé a pensar qué podría hacer para que mis colaboradores se sientan mejor y puedan notar que su trabajo es importante y así se motiven a seguir adelante.


En la tarde, platiqué con el área de Comunicaciones de mi empresa, les comenté lo que me había ocurrido con uno de mis asistentes. Me preguntaron si me había sentado a conversar con ellos acerca de la empresa, del área y en qué colaboramos para el desarrollo de la misma y qué aportaba cada uno de mis empleados. Contesté que no, que solo les impuse el trabajo sin que me hicieran preguntas. Me sugirieron que lo comenzara a hacer para que mis empleados se sientan identificados y motivados.

Horas más tarde, decidí hacer una reunión, convoqué a todos los del área. Ellos pensaban que era alguna mala noticia, ya que no era usual que yo los juntara a todos en momento laboral. Pedí bocaditos y gaseosa. Hice una reunión amena en la que comenté la importancia de su trabajo para la empresa. Les di toda la información que tenía disponible acerca de la empresa para que no tuvieran duda de dónde trabajaban y para quien trabajan realmente.


En aquella reunión pude observar la satisfacción de los chicos al conocer más la empresa y la alegría que sentían al saber que eran pieza clave en la organización. Todos nos pusimos retos y emprendimos nuestro trabajo nuevamente. Después de la reunión me sentí más tranquilo y pude ver que mis empleados también y que trabajaban más tranquilos y alegres.

Sé que mañana será un buen día.

Aquí les dejo un vídeo motivacional para que compartan con sus colaboradores:



Buen trato, buen trabajo

Cuando empecé a trabajar en mi empresa, me sentía un poco incómodo, sentía que todos me observaban esperando mi siguiente paso, no quería equivocarme y sobre todo no quería dar alguna señal de debilidad. Entré como gerente de marketing, estaba muy emocionado por mi nuevo trabajo, recién había salido de la universidad y tenía muchos planes en mente. No tenía una idea muy clara de cómo comportarme el primer día de trabajo, entré con poca confianza en mi y sentía que mis colaboradores lo podían notar y me pasaban por alto. Se me acercaron unos cuantos a presentarse y respondí tímidamente, lo que hizo que se rieran. Me sentí avergonzado y molesto, por lo que salí y convoque a una reunión con todo mi equipo. Los agarré de improviso por lo que noté algo de fastidio en ellos, ya que les corté sus actividades. Nos reunimos en la sala de conferencias y les impuse mis reglas, no acepté opiniones ni comentarios, no paré de hablar en la media hora que duró la reunión. Me presenté, dije todos mis logros  y enumeré cada una de las cosas que no iba a aceptar ni tolerar de ellos.

En la medida que el día fue pasando, me pasee por la oficina para ver como iban los trabajos, noté descontento en los empleados y lo que más llamo mi atención fue que ya era más de medio día y no habían avanzado ni la mitad del trabajo que teníamos que tener listo para la presentación de las 6. No podía entender por qué no habían seguido mis órdenes  si había sido muy claro, me molesté y llamé a los supervisores a pedir una explicación. De inmediato noté que se acercaron temerosos, no sabía por qué, yo no los iba a comer. Hice que escribieran en un papel lo que pensaban y salieran de mi oficina. Me senté a leer las opiniones y todos concordaban en lo mismo: los colaboradores habían sentido que yo me quise imponer y no se sentían a gusto con el trato que habían recibido, sentían que el ambiente iba a ser hostil y se desanimaron por completo para trabajar, no tenían motivación.  De inmediato, se me vino a la mente todas las veces que me sentí desmotivado por sentir una mala vibra en el ambiente y me di cuenta de mi error.
Convoqué a una nueva reunión con todo el equipo, les dije: “Chicos, me pasé de mal jefe antes, vamos a comenzar de nuevo. Cada uno digamos nuestro nombre y cuéntenme algo de ustedes” Todos empezaron a hablar y al final les dije que teníamos que conseguir el objetivo de hoy, lograr la presentación de las 6, nos quedaban cuatro horas pero podíamos hacerlo si trabajábamos en equipo.  Todos me entendieron y me apoyaron, ese día logramos el objetivo y los siguientes días fueron de buen trato entre todos. 

Aquí te dejó el link de un video que me ayudó a entender mejor :
http://goanimate.com/videos/0XmXbROXSZtY?utm_source=emailshare&refuser=0uh8h_Eih4AI

sábado, 16 de junio de 2012

Trabajo mejor con incentivos


Mira este video para tener una mejor idea de esta forma de motivar, aquí te dejo el link: 

¿Te acuerdas que cuando eras pequeño te daban dulces cuando hacías alguna tarea bien? Pues, resulta que los pequeños premios no deberían ser solo para los niños. En mi empresa, estamos adoptando la política de darles incentivos a los colaboradores. De esa manera los motivamos a seguir esforzándose en su trabajo, a traer ideas nuevas y continuar mejorando día a día. Les voy a ser sincero, al principio no estaba muy de acuerdo porque me parecía una pérdida de dinero, pero un día paseando por las áreas vi que la de recursos humanos estaba muy comprometida con su labor, en cambio en la mía, de marketing, donde teníamos que presentar un plan para una campaña. Todos estaban trabajando duro y parejo para conseguir el objetivo, sin embargo yo sentía que faltaba algo, que lo podíamos hacer más rápido y que podíamos tener ideas más creativas e innovadoras. Me pasee por las otras áreas de la empresa para pensar qué podía incorporar a mi equipo y encontré la respuesta en recursos humanos. Me reuní con un compañero en la cafetería y resulta que el gerente les daba premios a sus colaboradores si terminaban el trabajo antes de tiempo o dependiendo del grado de aceptación que tenía en la junta directiva. Me di cuenta que los empleados estaban trabajando todos emocionados y su adrenalina estaba al máximo, todos querían tener el mejor trabajo para ganar el premio y ser el mejor.  

En ese momento, dije que quería que mi equipo sea igual, que todos trabajemos juntos y compitamos entre nosotros sanamente para el beneficio de la empresa. Regresé casi corriendo a mi oficina y convoqué a una reunión de inmediato. Les dije que si cumplíamos las expectativas de la junta directiva, el almuerzo del día siguiente corría por mí en el restaurante que quisieran. Inmediatamente, noté sus caras felices y sus deseos de ir corriendo a seguir con el trabajo.  Ese día obtuvimos los resultados que queríamos, la junta felicitó nuestro trabajo. Así que al siguiente día, el almuerzo corrió por mí.  Estuve feliz por la entrega de mis colaboradores, los felicité a todos personalmente.

Trabajar en un ambiente de competencia sana, con incentivos entre los colaboradores es la mejor forma de lograr el objetivo eficazmente. Ahora mi equipo cuenta con una motivación que los tiene innovando diariamente y tratando de ser mejores. Te recomiendo seguir mi consejo y dar premios a los colaboradores, no importa el tamaño, lo que importa es la intención, ellos sabrán apreciarla.

martes, 12 de junio de 2012

Aquí decido yo…..ok tú también puedes decidir



Al fin llegué a mi casa después de tener un día sobrecargado de trabajo. Estuve en mi oficina todo la mañana revisando cada trabajo que me entregaban mis colaboradores para darle el visto bueno. A cada hora aparecía uno de mi personal preguntándome si estaba bien lo que iban a hacer o si me parecía que debía tomar otro rumbo. Por un momento me atolondré, quise que cada uno fuera capaz de tomar sus propias decisiones en el trabajo que cada uno hacía.


Cuando salía de mi oficina observaba que todos estaban tensos esperando mi respuesta. Nadie trabajaba de solo pensar qué les podría decir. Sentía que era el profesor y ellos mis alumnos que esperaban su nota y dije: BINGO. Ellos ya no son unos niños, pensé. Estoy trabajando con profesionales, afirmé. Ellos deben tomar sus propias decisiones, acoté.


Entré a mi oficina, recogí todos los reportes del día y se los devolví a cada uno con las pequeñas correcciones que recién había empezado a hacer. Les pedí que revisaran lo que consideraban importante dentro de lo que habían escrito y que si les parecía que estaba bien, siguieran adelante y en caso tuvieran que tomar una decisión acerca de su trabajo, lo hicieran.


Les di la confianza plena, no sabía si estaba actuando del todo bien pero ellos se sentían importantes y eso era lo primordial. Noté que cada uno se preocupaba aún más por su trabajo porque ya no tendrían a ningún profesor que le revisara su tarea y si estaba mal ellos eran los únicos responsables. Mi carga laboral disminuyó y la motivación en mis empleados creció.

Sé que mañana será un buen día.

Aquí les dejo un video motivacional para que compartan con sus colaboradores:


viernes, 8 de junio de 2012

Hola

Hola amigos,

Les cuento que acabo de conseguir un trabajo importante en una empresa reconocida y ando medio nervioso al respecto. Aún no sé cómo voy a relacionarme con los nuevos compañeros y sobre todo cómo voy a manejar a mi nuevo equipo de trabajo. Espero caerles bien. Bueno, te escribo porque acá iré contando mis nuevas experiencias y cómo voy aprendiendo cosas nuevas. Espero que no te canses de leerme, yo no me cansaré de escribir. Hasta mi próxima entrada. Te envió mi fotografía para que me vayas conociendo.